Este 31 de Mayo celebramos un nuevo Día de la Región. Y lo hacemos con el entusiasmo que nos insuflan los números redondos, en este caso la celebración del 40 aniversario de la aprobación del Estatuto de Autonomía. Celebramos la fiesta de nuestra comunidad un 31 de mayo no porque sea la efeméride de una gloriosa batalla o de otra épica hazaña histórica, sino porque el 31 de mayo de 1983 se constituyó por vez primera nuestro Parlamento Autonómico: un motivo añadido, a los muchos que tenemos, para sumarnos desde las Cortes regionales a estas celebraciones junto al resto de instituciones que conformamos Castilla-La Mancha.

Nuestro proyecto como comunidad autónoma tiene su punto de arranque, por tanto, en torno a la palabra, al diálogo y a la democracia. Somos comunidad porque decidimos libremente participar de un proyecto en común, fundado en la recién alumbrada Constitución Española; con el objetivo primordial de mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos y ciudadanas; con el empeño de que ninguna persona ni ningún territorio fuesen más que nadie, pero tampoco menos; y con la firme intención de poner las administraciones al servicio de la población. La eficacia del proyecto es  ahora nuestro mejor argumento. No fue un propósito anclado en el pasado sino un proyecto de futuro. Y el futuro es hoy, cuando celebramos que estos 40 años lo son de un éxito colectivo.

Las Cortes regionales son vuestra casa y el corazón de todo el sistema autonómico. Aquí venimos, para debatir y tomar decisiones, los diputados y diputadas elegidos a través del voto por la ciudadanía de las cinco provincias, que es la manera de que vuestras preocupaciones, sentimientos e inquietudes estén presentes permanentemente. Aquí elegimos cada cuatro años a quien ocupa la Presidencia de la región y aquí tenemos la obligación de buscar soluciones para los asuntos que más cercanos, así como a proponer mejoras al gobierno para avanzar en progreso e igualdad y a orientar el presupuesto de cada año hacia la mejora de nuestra calidad de vida.

La mirada con amplia perspectiva que nos permite este 40 aniversario demuestra que, con todas las críticas y necesidades de mejora que sean oportunas, en estas cuatro décadas hemos experimentado una profunda transformación y modernización de nuestro territorio.

Pero la búsqueda de acuerdos y entendimientos resulta fundamental para seguir avanzando. Por eso quiero hacer un llamamiento para seguir el ejemplo de la Transición, de quienes en su trascendental papel en la restauración de la democracia y en la construcción de nuestra autonomía, supieron hacer de la diferencia virtud y del diálogo un método de trabajo al servicio del progreso y de la convivencia. No ayuda en nada el clima de crispación que está adueñando de los parlamentos, una amenaza cada vez más presente en el nuestro.

Por último, tenemos el empeño de que esta Cámara esté más cerca de la ciudadanía y por eso queremos que celebres este 31 de mayo con nosotros, que vengas a las jornadas de puertas abiertas a ver, tocar y sentir como propio tu parlamento, situado en el Convento de San Gil de Toledo. Un fabuloso edificio del siglo XVII que lo es tanto por su origen como convento como por su actual uso como asamblea autonómica, y que por eso encarna fantásticamente la alianza entre pasado y presente que celebramos con estos 40 años de proyecto autonómico. Lo hacemos, además, a punto de que se cumplan cuatro décadas de la aprobación en el Congreso de los Diputados, el 17 de junio de 1982, del Estatuto de Autonomía, con el que nos constituimos como comunidad. Así que celebrémoslo como se merece.

¡Feliz Día de la Región!

Pablo Bellido, presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha