Declaración institucional con motivo del Día Universal de la Infancia

Los niños, niñas y adolescentes se enfrentan hoy a múltiples desafíos, como la pobreza, la crisis climática, las desigualdades, las consecuencias de la COVID -19... Desafíos que comprometen su nivel de bienestar presente, pero también sus oportunidades de desarrollo y supervivencia mañana.

Abogamos por una visión en la que lo local y lo global vayan de la mano en la búsqueda de soluciones. A una Alianza para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tal y como propone la Agenda 2030, a la que nos hemos comprometido como país. Lo local, con la visión puesta en lo que sucede en nuestro entorno más cercano, con medida para avanzar en los derechos de parte de nuestros ciudadanos: los niños y niñas. Lo global, acercando y comprometiéndonos con los derechos de niños y niñas, muchas veces invisibles para la opinión pública, que sufren situaciones sin precedentes (guerras, sequías, violencia...) que se han acrecentado desde el inicio de la pandemia.

Por ello nos comprometemos a impulsar medidas encaminadas a:
1. Poner el centro de la acción política los derechos de niñas, niños y adolescentes.
Con estrategias a largo plazo y recursos para conseguir resultados tangibles, teniendo en cuenta a la infancia y la adolescencia en todas las decisiones tomadas por esta administración, tanto en la respuesta a las crisis, como en la recuperación, en el marco de los principios rectores de la Convención sobre los Derechos del Niño, así como involucrando a todas las áreas del gobierno autonómico en la promoción de los derechos de infancia, estableciendo objetivo s y acciones de forma coordinada por todos los ámbitos de la administración.

2. Invertir en salud mental.
La COVID-19 ha contribuido al preocupante aumento de los trastornos de salud mental entre niños, niñas y adolescentes, por lo que instamos a que se destinen todos los recursos a nuestro alcance, para proporcionar más atención a este problema, especialmente para las familias más vulnerables.

3. Garantizar el uso seguro, responsable y crítico de la tecnología.
Tras la pandemia y con la llegada de la educación a distancia, se ha apreciado un aumento exponencial de las competencias digitales de niños, niñas y adolescentes. Tener más herramientas digitales y mayor acceso a las redes sociales les ofrece mayores oportunidades, pero también supone estar más expuestos a algunos de los riesgos online. Por ello , desde las Cortes de Castilla -La Mancha nos comprometemos a contribuir a: el acceso equitativo a los recursos tecnológicos; mejorar las competencias digitales de nuestras niñas, niños y adolescentes; promover el desarrollo de un entorno protector en el ámbito digital; y la sensibilización y educación de todos los actores (familias, centros educativos, Instituciones y empresas), niñas, niños y adolescentes para promover el uso seguro y responsable de las Tecnologías para la Relación, la Información y la Comunicación (TRIC)

4. Avanzar en una escucha real, activa y permanente de niños, niñas y adolescentes.
Si bien se están dando avances en la participación de la infancia y la adolescencia en el ámbito local y muy pronto en el autonómico y estatal, fortalecer los mecanismos de escucha real, activa y permanente es fundamental para que los niños, niñas y adolescentes sientan que son ciudadanos y ciudadanas activos, que pueden contribuir con su visión y propuestas y que se les tiene en cuenta. El compromiso en que esta participación sea transparente, amigable, con rendición de cuentas, sensible a posibles riesgos y con protagonismo de niños, niñas y adolescente debe ser parte intrínseca de los gobiernos.

5. Abordar la crisis climática.
El cambio climático es uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la Humanidad, y los niños y niñas son quienes tendrán que sufrir las consecuencias de la inacción política más que nadie. Sin embargo, no siempre se sienten escuchados ni se les permite colaborar activamente en la solución. Desde nuestra responsabilidad, nos comprometemos a colaborar en las principales peticiones de UNICEF en este sentido : la reducción de las emisiones de C02; aumentar la inversión en la adaptación al cambio climático; reverdecer nuestras ciudades, impulsar una movilidad activa y sostenible, promover la educación ambiental; incluir a nuestros niños, niñas y adolescentes en la toma de decisiones sobre el desafío medioambiental en nuestros territorios y garantizar una recuperación verde de la COVID-1 9.

Finalmente, queremos felicitar a UNICEF, que este año conmemora su 75 aniversario, por su incansable trabajo en algunos de los lugares más difíciles para llegar a los niños y niñas más desfavorecidos del mundo, para que cada niña y niño disfrute de su infancia y tenga una oportunidad justa, un futuro. En España, UNICEF empezó su labor hace ya 60 años y en Castilla-La Mancha se cumplen tres décadas de su implantación.

Seguiremos en el camino que nos marca la Agenda 2030, con nuestra infancia en el centro de la respuesta a estos retos. Celebramos el Día Mundial de la Infancia con estos compromisos que nos obligan a todos, por el futuro de nuestra región.

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