Siguiendo el hashtag de esta edición, #UnArchivoEs, Álvarez Gago explica que “un archivo es memoria, la memoria es muy importante y los archivos y lo que contienen nos ayudan a preservarla”. En el caso particular de las Cortes regionales, da servicio a usuarios externos e internos y custodia el fondo de las propias Cortes regionales, con la documentación y las grabaciones de las sesiones parlamentarias desde la primera legislatura.
Además, también atesora los archivos de la Sindicatura de Cuentas, del Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha y de la Junta Electoral de Castilla-La Mancha, así como un fondo fotográfico y audiovisual “muy interesante e importante” de la actividad parlamentaria de la región a lo largo de estas casi cuatro décadas.
Proceso de adaptación
“Desde hace más de un año se está trabajando duro para implantar la administración electrónica” y, durante el estado de alarma por el coronavirus, en que el edificio ha permanecido cerrado durante la mayor parte del tiempo, tanto el Registro Electrónico Parlamentario como el Registro Electrónico Administrativo han estado en pleno funcionamiento.
Aunque Álvarez Gago admite que “hay mucho camino todavía por andar” en estos procesos de adaptación, la modernización de los recursos han supuesto “un cambio sustancial, que ha obligado a modificar los modos de trabajo del personal y el modo de pensar, pero ha sido muy positiva”, hasta el punto de que ha resultado primordial a la hora de haber permitido la actividad mediante el teletrabajo salvaguardando la salud de los empleados.
El Archivo de las Cortes regionales, durante una visita, hace un año. Foto: Carmen Toldos.